La Granada esta.

Escapar y dejar todo en nuestro país no ha sido del todo fácil.

Primero fueron los meses de despedida y luego los abrazos de bienvenida, no se cual de los dos nos dejan con menos respiración.

Han pasado dos semanas desde que todo empezó, hasta el momento no nos han faltado los ánimos, los mil abrazos que nos dieron han cumplido su acometido: protegernos y es así nos sentimos protegidos.

Después de algunos días viajando de acá para allá hace un par de días al parecer nos encontramos en casa... aun es medio difusa por que no existe físicamente pero la ayuda de nuestros amigos han logrado que poco a poco rellenemos el nuevo colchón, cuando ya esté blandito y cómodo podremos mudarnos y formar nuestro hogar granadino, medio frío en invierno y caluroso por el verano, como esta España bonita.

Hoy por hoy nos hemos permitido prender la tele, echarnos en los sillones, leer libros, dejar de lado las mochilas de viaje y el turismo para permitirnos descansar. Atrás quedaron los días de preparación de nuestra fiesta de matrimonio, el desorden producto de las miles de cajas de mudanza y todo aquello que acompañó el último tiempo en Chile.

No puedo decir que no extrañamos ya que por lo menos yo a veces me encuentro mirando el horizonte buscando la cordillera o esperando que suene mi celular y escuchar la vos de alguien de mis amigos...

Por ahora seguiremos descansando ya para el lunes reunir las energías necesarias para comenzar la vida de verdad acá: buscar trabajo, buscar casa y conectar el Skype.

Salud por todos!

Salud por ti Jose! ya que sin duda eres el color morado de mi vida.