Quedan tres días. Dos noches ahora y mi cabello aun posee restos de la laca de hoy, el pelo me ha quedado pegajoso, son los momentos en que más lamento que nos cortaran el agua… Dos noches y los nervios no llegan, ni la ansiedad, ni el stress propio de los días antes de estreno, como lo era antes, cuando solo era una estudiante preocupada de mi calificación versus la del resto. Estos cinco meses han sido extraños y me he sentido como nunca en terreno de nadie. Durante meses mastiqué el oficio, me cuestioné día a día la razón de por qué seguía asistiendo a ensayos si no se me movía ni un pelo por el proyecto… ¿Dónde queda mi opinión? ¿Por qué hacemos lo que hacemos? ¿Qué queremos decir con ello? ¡¡¡A dónde me meto mi actor de acción social!!!...
Tanto cuestionamiento para llegar a dos noche de estrenar…son dos noches y ya!
Creo sentirme tranquila. Creo haber aprendido cosas. Creo que quiero seguir por mi lado. Creo que no volveré a hacer esto. Creo que ineludiblemente volveré a cuestionarme otros proyectos y volveré a decir: Nunca más, nunca más, por favor, nunca más…
Pero eso es tan mentira…
martes, 19 de enero de 2010
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Nunca digas, nunca más, porque se puede volver en tu contra, siempre se aprende de los errorres y siempre se vuelve a caer en ellos, te lo digo por experiencia!
ResponderEliminarUn saludo ;)
SE hace difícil mantenerse fiel a uno mismo. Constantemente nos contradecimos, nos traicionamos en cosas de las que pensábamos estar seguros.
ResponderEliminarPuede que hayas estrenado cuando leas este mensaje... Espero que te hayas sentido bien contigo. Un fuerte abrazo!
Pero eso es tan mentira... y si es verdad, es metira que nunca se volveran a hacer o sentir las cosas.
ResponderEliminardisculpa que me meta en tu blog, pero hace tiempo que no me meto en el mio, y lo quiero recuperar, y a la gente tambien...
te sigo.